lunes, 16 de agosto de 2021

Borrador ensayo

Mantengamos la cercanía emocional, apropiándonos de la tecnología


Lo vimos en las noticias a través de la televisión, lo leímos en todas las redes sociales, lo escuchamos por medio de la radio, pero… ¿entendemos realmente qué es lo que esconde detrás, este término, que hoy en día nos resulta tan escalofriante?
Al principio de la pandemia mundial, que en Argentina comenzó a mediados de Marzo del 2020, nos era requerido mantener “distanciamiento social” para evitar la propagación del virus covid-19. Dábamos por sentado que esto significaba mantener distancia física del resto de la gente, e incluso se llegó a solicitar que nos distanciaramos de las personas que vivían con nosotros bajo el mismo techo. Sin embargo, este concepto engloba más que distanciamiento físico, excluye indirectamente la necesidad de cercanía emocional respecto de mantener el aislamiento. Por este motivo, me resulta indispensable resaltar la solución que se presentó ante esta incógnita, la tecnología.
Pese a todas las críticas que podemos obsequiar a la tecnología, no sería adecuado negar algunas de sus virtudes. En este texto voy a proponerles olvidar aquellos prejuicios existentes hacia este ícono de la modernidad, para poder poner foco en aquello que nos ofreció durante estos meses de lejanía con nuestros seres queridos, la conectividad. 
Por un lado, voy a hablar acerca de la posibilidad que nos transmitió la tecnología de mantenernos siempre en contacto con nuestros compañeros tanto en el trabajo como en las instituciones educativas durante el horario laboral y/o la cursada.
Por otro lado, me gustaría argumentar acerca del importante lugar que obtienen las redes al momento de tener que vivir nuestras emociones de manera solitaria. Estas nos permiten el contacto con nuestros seres queridos frente a distintas situaciones que estemos atravesando durante el aislamiento.


Voy a  comenzar hablando acerca de dos ámbitos distintos de la vida cotidiana, los cuales, en época de pandemia, por distintas necesidades, debieron adecuarse a la virtualidad, y en los cuales podemos encontrar un punto en común, la continuación del contacto emocional, aun estando aislados. 
Al comienzo de la pandemia, en Argentina, todos los trabajadores fueron obligados a abandonar sus oficinas de trabajo. Muchos comercios se frenaron, pero otros pudieron continuar su labor de manera virtual. Aquellos que debieron transitar la situación de no obtener ganancias debido a esto, necesitaron adecuarse a la nueva modalidad.
En segundo lugar, en el ámbito educacional, el aprendizaje de las personas no puede ser interrumpido, por lo que también, al igual que los trabajos, las escuelas debieron adaptarse a las nuevas tecnologías para continuar dando clases.
En ambos casos, es importante notar que, al haber disminuido nuestro contacto a lo mínimo posible, de todas formas, pudimos continuar activos con nuestros compañeros, durante el trabajo y la cursada. No debimos encontrarnos bajo una situación en la que nos hallábamos solos realizando nuestras labores, ni atendiendo a los profesores. De esta manera, pudimos distraernos un poco mientras cumplíamos nuestras obligaciones; reírnos, ponernos al tanto, enterarnos vivencias que desconocíamos sobre algunos compañeros , pero más importante, pudimos continuar trabajando juntos, apoyándonos, ayudándonos y aprendiendo con nuestros pares. De no haber sido por la tecnología, quizás se hubiese encontrado un modo de continuar con nuestra actividad cotidiana, pero se iba a dificultar mantener el contacto cercano sentimental con los demás.


Por otro lado, otra de las dificultades que presentó el aislamiento fue la de poder compartir nuestros momentos y emociones con nuestros seres queridos. Ya no podíamos reunirnos con nuestros amigos o familiares a contarles si nos ocurrió algo lindo, si estábamos pasando una situación difícil; en sí, juntarnos a charlar. De hecho, el aislamiento provocó en muchas personas angustia, ansiedad, malestar, por lo que era necesario el contacto emocional para atravesar estos obstáculos. Las redes sociales fueron las protagonistas en la escapatoria de aquellos que no estaban disfrutando la requerida soledad. Esto no debe ser únicamente viéndolo por la angustia de la gente, sino también por la necesidad de presenciar nuestra felicidad, nuestros momentos alegres, lindos, junto con aquellos que más queremos. Las videollamadas fueron la principal fuente a través de la cuál nos reuníamos durante unos meses, para no solo escuchar qué tenía el otro para contar, sino también vernos las caras.
Me gustaría especificar esta idea también sobre esas personas que viven solas, y principalmente, la gente mayor que ya no trabaja y se encuentra en su hogar sola. No solo no tienen compañía, sino que tampoco tienen una obligación diaria que los mantenga ocupados todos los días, por lo que deben constantemente buscar la manera de poder divertirse por su cuenta. Con la tecnología, probablemente este vacío no se sanaba, pero al menos era un rato de distracción, de sentir que no estaban solos. Mismo si les ocurría algo, necesitaban algo, podían tener fácil contacto con los demás. En este grupo de personas, también me gustaría considerar a aquellos de otros países que vinieron solos a vivir a la Argentina, en su mayoría estudiantes jóvenes, quienes ya de por sí no pueden ver a sus familias y amigos, y en el aislamiento también fueron privados de ver a la gente de la nueva sociedad en la que se estaban insertando.


Con esto me gustaría concluir que, la cercanía es esencial, pero frente a una situación en la que se nos imposibilita la física, todavía tenemos la oportunidad de mantenernos cerca de nuestros seres queridos, y con esto, lo que nos fortalece frente a todo obstáculo, su compañía. Esto nos fue permitido lograrlo, gracias a los avances tecnológicos que continúan creciendo hasta el día de hoy.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Cuento: El juego oscuro

Escribir un cuento, que incluya: 1 objeto con un jeroglífico, 1 perro negro, 1 objeto filoso, 1 enano, 1 reloj antiguo, 1 espejo roto y que ...